jueves, 1 de julio de 2010

Crónicas de Stanley Layne Dunham


Sábado 8 de marzo de 2008, me levanto por la mañana con un dolor de cabeza y de muelas que no tenía ganas de ver a nadie ni de hacer nada, no tenia ganas de vivir.

Estoy desayunando y siento los cohetes de los kintos, y pienso, bueno así es la vida, mis amigos pasándoselo bien y yo aquí en mi casa hecho un desgraciao, aunque por unas circunstancias o por otra yo no los he hecho.

Me siento en el sofá y empiezo a darle vueltas a la cabeza, y me viene un pensamiento a la cabeza, ¿Dónde estaba yo el año pasao por hoy? Tras un rato de echar la vista atrás, me viene a la cabeza, ya lo tengo= Carrera de Vicar, acabo 4 después de una dura caída en el primer kilómetro de carrera y tener que recortar al pelotón un minuto y después ir alcanzándolos uno a uno hasta que solo me quedaron tres, que si hubiera sido un par de kilómetros mas larga hubiera hecho segundo. Que recuerdos me vienen a la cabeza…
No hay más que hablar: cojo la bici y para la sierra.
Cuanto tiempo hacia que no sentía esa sensación de libertad, ese olor a pinos que me recuerda al verano, esos ataques que nos hacíamos incluso cuando yo iba comiendo me atacaban para que no les pudiera seguir, pensar soy el mejor, cuando vas sufriendo en una cuesta aunque vallas a 5 Km./h, ese compañerismo de dejar ganar a los demás porque les hace ilusión, coger la rueda mientras tira el que valla fuerte, la sensación única de atacar y que nadie de pueda seguir, decir vamos rápido que esta oscuro, y pensar da igual tenemos que llegar, subir a las casetas y ver a nuestro amigo de siempre, ese hombre del mazo que esta presente en todas y cada una de las subidas, ese dolor de piernas, los descensos peligrosos…y podría seguir así y llegar hasta mil…
Y bajando cuando me venia de vuelta, me e dado cuenta que ya no me dolía la cabeza ni las muelas, porque cuando vas en la bici desaparece todo…
Cuando he llegado a Abrucena y veo de lejos a los kintos y pienso…bueno, yo ya mis kintos los he hecho esta mañana…la sensación de ver una sombra de encina y meterte debajo al fresquito, ver el agua corriendo en las cunetas, diciendo que hay vida…pocas cosas hay que me llenen mas que eso.

Al llegar a mi casa me dice mi abuela…Mira tú que podíamos estar comiendo carne de vaca ahora…pero como eres así…

Porque para ser feliz, no necesito estar de borracheras o simplemente de marcha o de bares, porque para mi la felicidad es tan simple como coger las bicis e ir con mis amigos hasta donde las piernas nos lleven, hasta donde nos deje el día. Porque aunque las piernas te digan PARA tu sigues y sigues...porque???Porque amas el ciclismo, porque el único rival eres tu mismo, porque lo serás hasta la muerte, porque eres un deportista de los pies a la cabeza, porque eres un sufridor nato y te mereces un OLE OLE Y OLE PORQUE TIENES COJONES¡¡¡¡¡¡. El que no esta dentro no sabe lo que es, como se vive, como se sufre…

Porque te da igual todo, tu solo quieres caminos, monte, barro, un par de amigos y nuestras bicicletas.

Quien lo quiera entender que lo entienda…

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